¿Notas que tu factura de luz sube sin razón aparente? Muchas veces, el consumo excesivo no se debe a fallas técnicas, sino a cómo usamos nuestros electrodomésticos. Con pequeños cambios en tu rutina, puedes lograr un hogar más eficiente y amigable con tu bolsillo.
1. Desconecta los equipos que no usas
Aunque estén apagados, muchos aparatos siguen consumiendo energía en modo espera. Desconectarlos o usar regletas con interruptor ayuda a reducir ese consumo fantasma.
2. Usa los programas eco o de bajo consumo
Lava tu ropa o tus platos en ciclos cortos o eco. Estos programas están diseñados para gastar menos agua y electricidad sin sacrificar resultados.
3. Aprovecha la luz natural y evita el uso innecesario
No enciendas lámparas si hay luz solar suficiente. Además, ubicar la refrigeradora lejos del sol o de fuentes de calor mejora su rendimiento.
4. Llena bien la lavadora y el lavavajillas
Usar estos electrodomésticos solo cuando están completamente cargados evita desperdicios y reduce el número de ciclos por semana.
5. Ajusta la temperatura del refrigerador
Mantener la temperatura entre 3 °C y 5 °C es ideal. Temperaturas más bajas solo hacen que el motor trabaje de más y consuma más energía.